Todo lo que hay en el interior
depende de lo que nos rodea.
Como las venas y arterias son las
calles y los ríos.
Como los volcanes y el centro de
la tierra es mi corazón y mi vientre.
Como las estrellas del universo,
son las células que componen
a todo ser vivo.
Como los ladrillos de la casa
las celdillas de abejas o nidos de
pájaros.
Si hay alegría y risas
hay salud y vida
vida de bosque, de aire puro
de agua de vertiente.
Si entonces la pena o la apatía
se instala,
es porque la metralla ha apagado
el piar de las aves,
y ya volaron a otra parte.
Por eso si pinta la naturaleza el
mundo con un exterior tan magnífico
sólo te falta devolver el amor
a raudales, cuidando todo lo que está
a tu paso.
Aunque a veces el dolor te desgarre
el alma, todo tu exterior será según
como lo inventes de ahora en adelante.
Nina salinas
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